Chalet con licencia turística y vistas al mar en Cala Blanca.
Situada en una parcela de 700 m², esta propiedad ofrece 250 m² distribuidos en dos plantas.
La zona de noche, en la planta baja, cuenta con cuatro dormitorios con aire acondicionado y dos baños, mientras que en la planta superior se encuentra la zona de día con salón-comedor, cocina independiente, un tercer baño y acceso directo a una acogedora terraza con espectaculares vistas al mar.
En el exterior, la vivienda dispone de piscina privada, varias terrazas y un espacio de barbacoa ideal para disfrutar del clima mediterráneo con familiares y amigos.
Gracias a su licencia turística, resulta una opción atractiva tanto como residencia familiar como para inversión.